Como viene siendo habitual, el Internacional Music Summit acabó con una gran fiesta en Dalt Vila, concretamente en el baluarte de Santa Lucía. Un emplazamiento de lujo, con vistas a la Marina y a toda la ciudad de Ibiza, así como a Formentera.
La música empezó a sonar a primera hora de la tarde de la mano de una cara habitual en Ibiza como es Francesca Lombardo, el live de Benjamin Damage y la actuación de la canadiense B-Traits. El baluarte de Santa Lucía empezaba a llenarse para recibir a las actuaciones más esperadas de este IMS, entre ellas las de Nicole Moudaber. La nigeriana, tras su participación en uno de las interesantes conferencias llevadas a cabo en el Hard Rock Hotel, nos ofreció un set de lo más bailable, que fué subiendo de revoluciones a medida que el atardecer dejaba paso a la noche, dejandonos temazos como el Feeling Good de Nina Simone. Recordar que Nicole estará en dos ocasiones compartido cabina con Carl Cox este verano en Space. Los italianos de Tale of Us empezaron con una intro de esas que te sorprende y a la vez te atrapa, creando una alta expectativa entre el público, The Journey de DJ Metatron. Tras esto, desarrollaron una sesión de techno cerebral y atmosférico que nos introdujo de lleno en la noche que ya caía en Ibiza, para cerrar por todo lo alto con su remix del Running de Moderat. Una gran actuación que nos deja con más ganas si cabe de ver el debut de su fiesta Afterlife, cada jueves en Space. El honor de cerrar esta edición del IMS fue para Dubfire, quien presentaba por primera vez en Ibiza su espectáculo Hybrid. Techno contundente con toques de minimal es lo que nos regaló el ex-Deep Dish, del que solo se intuía la silueta entre tantos visuales y efectos luminosos. Finalmente, Dubfire cerró con uno de sus éxitos más rotundos, el clásico remix del Grindouse de Radio Slave que hizo enloquecer al publico de Dalt Vila. Una gran despedida para el IMS, un evento consolidado en el inicio de temporada de Ibiza y que sin duda va a más. ¡Os esperamos en 2017!